EDITORIAL 21/10/2018
Esta semana he participado como ponente, en representación de la Federación Extremeña de Caza, en unas jornadas sobre la Red Natura 2000 en la Escuela de Administración Pública de la Junta de Extremadura, donde se daban cita un nutrido grupo de alumnos, pertenecientes a diferentes ámbitos funcionariales de la Administración Extremeña.
A mi juicio una cita importante, porque estos alumnos y alumnas, funcionarios y laborales de la Junta de Extremadura, son los que han de resolver en muchos casos: expedientes, situaciones y aplicaciones de diferentes leyes en lo que respecta a la caza y al medio ambiente.
Ciertamente es de agradecer a la organización, que hayan invitado al sector de la caza, a unas jornadas donde se ha hablado fundamentalmente de los espacios protegidos de Extremadura y de la conservación del medio ambiente.
El mensaje que en reiteradas ocasiones defendemos de que la caza es una herramienta importante en la conservación del medio natural, parece que va siendo entendido.
Y ahora que se aproxima la prohibición total de cazar y pescar en el parque nacional de Monfragüe, no tenemos por menos que recordar en estos micrófonos, lo que la Comisión Europea piensa al respecto por boca del comisario de medio ambiente, que en una respuesta oficial afirma que La Comisión Europea considera que la caza sostenible puede ser una herramienta para ayudar a lograr los objetivos de conservación de la Red Natura 2000 y, más concretamente, del Parque Nacional de Monfragüe
Y explica que los espacios Natura 2000 y Monfragüe y las Dehesas del Entorno se han designado para la conservación de determinados tipos de hábitats y especies de interés comunitario, entre las que no se incluye el venado.
Por todo ello, concluye: “Si se planifica y aplica adecuadamente, la caza sostenible puede ser una herramienta para ayudar a lograr los objetivos de conservación de Natura 2000, por ejemplo, mediante el control de la población de especies que utilizan pastos como el venado.
La Comisión Europea, es decir, el órgano ejecutivo de la Unión Europea que vela por el interés general, y el sector cinegético estamos de acuerdo en que la caza puede ayudar a la conservación de nuestros ecosistemas. Quiero pensar que las administraciones también, ya solo queda convencer al mundo ecologista, aunque a veces pueda ser desalentador.
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